¿Cómo manejar el tesoro de nuestros bosques?
Actualmente hay una oportunidad muy grande para desarrollar esfuerzos conjuntos entre el Gobierno, el sector conservacionista y las organizaciones comunitarias de la Costa, Sierra y Amazonía para poder establecer el aprovechamiento de la protección de estos bosques, a través de mecanismos prácticos. ¿Cómo lograrlo? Comparto algunas ideas inspiradas en mi experiencia, donde he podido ver que cuando la economía, la sociedad y el ambiente se encuentran, surgen soluciones efectivas.
Por Roque Sevilla publicado en www.roquesevilla.com
Foto: Estefanía Bravo
Ahora el Cambio Climático nos amenaza de una manera realmente grande y es necesario que el Ecuador se prepare para aprovechar los recursos que el Acuerdo de París está dispuesto a entregar a aquellos países que hagan un esfuerzo especial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Rescato el Plan Socio Bosque como un mecanismo válido de compensación y pago de servicios ambientales a las comunidades que conservan los bosques. No obstante, los valores monetarios aún resultan marginales e insuficientes para abarcar todas las áreas que cumplen sus funciones de absorción a lo largo y ancho del país. Tenemos que transformar el proceso para que el bien más valioso que tengan las comunidades, desde el punto de vista de su economía, sean los bosques y esto les permitirá no solo tener el ingreso económico sino conservar su ecosistema, su hábitat, su cultura y sus tradiciones.
Establecer un pago razonable por hectárea es un incentivo fundamental para minimizar las amenazas a la conservación de los ecosistemas frágiles. Cuando los ingresos son suficientes y cubren las necesidades humanas, el incentivo de la cacería, tala ilegal, agricultura o extracción de madera se reducen.

Foto: Estefanía Bravo
Los precios que actualmente pueden llegarse a pagar por bosque premium, aquellos que tienen valores adicionales a la absorción del carbono cómo albergar alta biodiversidad, ser parte de hotspots o pertenecer a comunidades indígenas, pueden recibir pagos superiores a los de mercado. Esto es algo que no lo hemos aprovechado. A esto debemos sumar las confusas disposiciones constitucionales que impiden que se desarrollen estos esfuerzos.
