María Fernanda Barriga, una girl power y chef nos comparte de sus experiencias.

María Fernanda Barriga nos habla de la presencia de la mujer en la cocina y en la industria gastronómica, pues entiende que la gastronomía es historia, es producto, es comunidad y también innovación y ahí es donde la mujer juega un rol predominante.
Actualmente María Fernanda es parte del equipo de consultoría externa para investigación y desarrollo de MashpiLab, que trabaja en el Chocó Andino.
Ha sido curioso para mi ver y entender cómo ha sido el rol de una mujer en la cocina, las mujeres siempre hemos pertenecido a este espacio y se han encargado de eso, de cuidar, de amar, de servir, y en mi caso ha sido entender y ser sorora con las mujeres para librarnos de esa competencia que se ha forjado entorno a los hombres y mujeres.
— María Fernanda Barriga.
¿Cómo inicia María Fernanda Barriga?
Mi mamá murió cuando yo tenía a penas 8 años y creo que fue parte fundamental de mi pasión por la gastronomía porque tuve que empezar a cocinarme para mí misma, mi papá compraba comida y yo me ponía a intentar. Recuerdo muy bien que mi primera vez intentado hacer una carne fue viendo un canal de cocina en el que la expectativa fue totalmente diferente a la realidad pero lo intente hasta que me saliera.
María Fernanda estudió en la Academia de Cocina Verde Oliva de Bogotá para, luego de unos años, convertirse en Jefe de Cocina de Mugaritz en España. Mugaritz es uno de los restaurantes top del mundo: desde el 2006 se mantenido en la lista de los primeros 10 mejores restaurantes

Roles importantes
María Fernanda nos cuenta cómo ha sido su rol dentro de MashpiLab y todo el proceso que su importante colaboración ha dejado en esta entidad.
Señala que su actual trabajo le permite ver el potencial que hay en cada producto y preparación del área del Chocó Andino, apreciar el trabajo comunitario, rescatar las historias de las personas que interactúan en esa comunidad y ver la cadena de valor desde que plantas un producto hasta que llega a la mesa. Un camino en el que hay involucradas y muchas manos y que, a veces, no tienen visibilidad.
El MashpiLab es un laboratorio gastronómico en el que se puede explorar y resaltar el valor de los alimentos, enfocado en cuatro frentes: el valor gastronómico, el valor social, el valor económico y el valor ambiental.
— María Fernanda Barriga.

Aprendizajes con grandes experiencias
En el Chocó Andino pude reconectar con el lado humano de la gastronomía en especial porque en esta zona hace más de veinte años llegó una pareja de americanos que trajeron semillas del sur este asiático y eso se acopló bastante bien al clima de este lugar, que actualmente están dando frutos y ese en realidad es mi trabajo, potenciar y dejar ver todo lo que hay, sin olvidarnos de la vida sostenible que existen en estos productos y su producción.
Presencia de hombres y mujeres ¿hay poder femenino?
Existe una parte de ambos, pero no podemos negar que si existe un poder femenino que lidera las cocinas y es parte también de la cultura con la que crecimos, aquí hay mujeres que van de la tierra a la cocina, dan de comer a su familia, salen a las ferias a vender, pero sigue siendo el trabajo cargado, pese a que las mujeres tienen mayor visibilidad en algunos campos.
Un mensaje
El esfuerzo y la dedicación te pueden llevar a lo más grande de tus metas, las puedes cumplir o no las puedes cumplir y eso ya dependerá mucho de ti. Actualmente estoy descansando de la cocina por un tiempo para explorar más mi parte creativa y regresar totalmente segura y confiada de lo que estoy haciendo.
Fuente: Nueva Mujer
Noticias que podrían interesarte:
El cálculo de reservas de carbono en bosques: un mecanismo esencial para dar lugar a incentivos para la conservación de ecosistemas
Capturar las emisiones de CO2 mediante la conservación de bosques es una solución que personas, empresas y países pueden aprovechar para hacerle frente al cambio climático
Los sonidos del bosque: entre la tecnología y la experiencia humana
En un mundo cada vez más digitalizado nos hemos aislado de la naturaleza y disminuido nuestra intención de buscar conexión con ella. Sin embargo, es posible aprovechar la misma tecnología para difundir y compartir las historias del mundo natural y reconectarnos con él desde una perspectiva quizás no tan tradicional: el sonido.
Transportándonos con eficiencia y responsabilidad de A a B, pero de manera sostenible
Afortunadamente, existen alternativas al transporte vehicular, pero es una realidad el que no vamos a reemplazar en el planeta todos los vehículos de manera inmediata. Si lo vemos como una responsabilidad en sostenibilidad, el transporte vehicular también puede contribuir a reducir nuestra huella ambiental. Sólo tenemos que adaptarnos un poco.