La Asociación de Mujeres Emprendedoras de Guayabillas (ASOMEG) elabora y comercializa productos de frutas tropicales provenientes de cultivos agroecológicos y locales. Estos productos permiten, a las integrantes de ASOMEG, aprovechar la gran diversidad y producción de la zona, mejorar su economía, incrementar los ingresos de sus familias y de su comunidad, y además fortalecer los vínculos de cuidado entre mujeres y con la naturaleza.
Por Diana Troya

El Chocó Andino de Pichincha, en especial la zona de la Reserva Río Guaycuyacu, encontramos la mayor diversidad de árboles de uso múltiple de América Latina con más de 600 especies de arbustos, palmas y árboles frutales1.
Esto no es coincidencia. Por más de 30 años en este territorio se desarrolla la Tropicultura, término acuñado por Mimi Foyle una mujer pionera en la agroforestería y bosques de alimentos en la región. Mimi y su esposo James son muy queridos y respetados por su labor y amor por los bosques tropicales, en especial por el Chocó Andino de Pichincha, su hogar. La Tropicultura es una práctica de agroforestería que busca recuperar y perpetuar formas de cultivo tropicales y los conocimientos ligados al uso sustentable de los recursos y oportunidades que brindan las especies tropicales1.
Estos bosques, llamados también bosques de alimentos, agrobosques o bosques análogos, para muchos especialistas, son la mejor opción para alimentar a la humanidad de forma sostenible, fortaleciendo la cultura y economías locales1.

La historia de Mimi y James es clave para entender la diversidad frutal del Chocó Andino de Pichincha. Ellos han repartido semillas, plantas y conocimientos desinteresadamente con sus vecinos, principalmente con las comunidades de Guayabillas, San José de Mashpi y Santa Rosa. Caminar por las fincas de esta zona se vuelve una experiencia gastronómica única. En un pequeño recorrido, de no más de 30 minutos, por la finca de Lilia Lema en Guayabillas, entre risas, trepadas a árboles, espinas de palmas y conversaciones amenas probamos achotillos (Nephelium lappaceum), langsat (Lansium domesticum), arazá (Eugenia stipitata), salak (Salacca zalacca) y chicle enano (Manilkara zapota). La oferta era interminable pero nuestro estómago no. Finalizamos el recorrido con nuestra hambre satisfecha y nuestro paladar sobrecogido por tantos sabores distintos.
El legado frutal de Mimi y James está vivo en la abundancia de frutas tropicales y su uso en la gastronomía local.
Con la idea de compartir estos sabores y conseguir independencia económica, varias mujeres de Guayabillas, organizadas como ASOMEG y con el apoyo y acompañamiento de Fundación Futuro, se propusieron poner a la venta una variedad de productos en base a las frutas que ellas cultivan.
ASOMEG es una asociación conformada por mujeres campesinas con un gran conocimiento de agricultura y gastronomía local. Estas mujeres han demostrado, con su trabajo y constancia, la importancia de la organización y empoderamiento de las mujeres para reducir la vulnerabilidad de sus familias y de su comunidad.
El emprendimiento de ASOMEG es una muestra de la resiliencia de las mujeres de la zona, que encontraron la forma de aprovechar la fruta que no podían sacar a la venta durante el peor momento de la crisis sanitaria. ASOMEG afianza su emprendimiento y gana cada vez más fuerza cómo forma organizativa comunitaria de mujeres que habitan territorios biodiversos. El mejoramiento de los estándares de calidad, la innovación de las recetas y la diversificación de productos han llevado a los productos de ASOMEG a la alta cocina del Mashpi Lodge, reconocido como uno de los mejores hoteles del Ecuador.

En septiembre del 2021, ASOMEG junto a Fundación Futuro, realizamos el lanzamiento oficial de La Guapa, marca de productos procesados de frutas cuyo nombre surge al juntar Guayabillas y Pacto como identidad territorial y que además es un reflejo de la calidez y personalidad de las mujeres que las elaboran.
La filosofía de La Guapa es deliciosa e inspiradora:
“Somos un proyecto recursivo, de mujeres proactivas, emprendedoras e independientes. Somos una extensión de nuestra comunidad y nuestro trabajo no sólo impulsa nuestra independencia económica, sino también nos enseña sobre el cuidado de la tierra. Aprovechamos los productos que tenemos a mano para hacer algo delicioso, sustentable y orgánico. Estamos juntas en las buenas y las malas, apoyándonos como compañeras. “
ASOMEG, en poco tiempo, se han convertido en un referente para más mujeres de Guayabillas y de comunidades vecinas. La Guapa es el primero de muchos sueños frutales y la Fundación Futuro seguirá acompañando a ASOMEG para cristalizar estas ideas y crear más productos innovadores y competitivos en el mercado.
“Queremos ver nuestros productos en los supermercados del Ecuador y de afuera también” — Irma Napa
“Podemos pensar en grande y realizar nuestros sueños. En 10 años, que nos reconozca a todas por nuestro producto orgánico artesanal”— Doña Rosa
“Nuestros productos son orgánicos, naturales, 100% sanos”— Lilia Lema
Llegar a establecer el procesamiento de frutas tropicales, como un medio de vida sostenible en Guayabillas, ha sido un proceso absolutamente gratificante para todas las persona e instituciones que, de una u otra forma, hemos sido parte de este sueño. La Fundación Futuro desde el inicio apostó al fortalecimiento de las capacidades propias de las mujeres porque creemos en el poder transformador de las mismas. Nuestro trabajo se ha centrado en identificar necesidades, facilitar espacios de organización y capacitación, y buscar la apertura de mercados para los productos de las mujeres de Guayabillas.

Nos llena de felicidad ver a La Guapa en las mesas de Mashpi Lodge y sobre todo, nos llena de orgullo saber que hemos generado una relación de confianza con nuestros clientes. La retroalimentación de Mashpi Lodge ha sido muy valiosa para la construcción y éxito de esta relación. En Fundación Futuro trabajamos por una conservación ambiental integral, abordamos múltiples ejes y articulamos la mayor cantidad de actores posibles en el manejo sostenible del suelo. Nuestro objetivo es aportar al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades y promover modelos de producción compatibles con la naturaleza para reducir la presión sobre los bosques.
Esperamos ver a La Guapa y a todos los productos frutales de ASOMEG en más lugares del Ecuador. Cómo consumidores, tenemos el poder de decidir que llevamos a nuestras mesas. Escoger los productos de ASOMEG significa apoyar al trabajo de mujeres campesinas, aportar al mejoramiento de la calidad de vida de las familias de Guayabillas, consumir productos saludables y de calidad, y ser parte activa del bienestar de los bosques del Chocó Andino de Pichincha.
¡Vamos todos por La Guapa!
Referencias
1: West, J. & A. Solano-Ugalde. 2021. Libro Vivo de la tropicultura. Proyecto Factorías del conocimiento en la Mancomunidad del Chocó Andino. Fundación Imaymana, AEXCID, AUPEX 57p.
Noticias que podrían interesarte:
El cálculo de reservas de carbono en bosques: un mecanismo esencial para dar lugar a incentivos para la conservación de ecosistemas
Capturar las emisiones de CO2 mediante la conservación de bosques es una solución que personas, empresas y países pueden aprovechar para hacerle frente al cambio climático
Los sonidos del bosque: entre la tecnología y la experiencia humana
En un mundo cada vez más digitalizado nos hemos aislado de la naturaleza y disminuido nuestra intención de buscar conexión con ella. Sin embargo, es posible aprovechar la misma tecnología para difundir y compartir las historias del mundo natural y reconectarnos con él desde una perspectiva quizás no tan tradicional: el sonido.
Transportándonos con eficiencia y responsabilidad de A a B, pero de manera sostenible
Afortunadamente, existen alternativas al transporte vehicular, pero es una realidad el que no vamos a reemplazar en el planeta todos los vehículos de manera inmediata. Si lo vemos como una responsabilidad en sostenibilidad, el transporte vehicular también puede contribuir a reducir nuestra huella ambiental. Sólo tenemos que adaptarnos un poco.